Inmediatamente me acordé de mi instructor, un piloto fumigador llamado Juan A. con quien fuimos a comprar mi primer 182. en el primer vuelo que hicimos despues de la compra le dije porque no vamos a mi pueblo natal, ubicado a 200 km de la ciudad de Córdoba. El sábado entonces salimos para allá, el problema era que las nubes estaban casi hasta el piso, recuerdo que se ponia unos lentes de sol y decía con esto puedo ver los contornos de las nubes... ja ja. Y además acotaba, no pasen por arriba de las casas tan bajo que puede haber antenas, siempre sobre el campo decía, y asi con mi hermana fuimos hasta General Deheza rascando el suelo.
Cuando comencé a respirar agitado a 100 km de las costa en medio del mar al norte de Belen, me acordé de él y me dije, la solución aqui está en bajar al ras del agua, no puede haber antenas, ni lineas de energía, puedo bajar a 50 metros del agua y seguro no le pegaré a nada al menos mientras esté sobre el agua, y asi comenzamos nuestro descenso hacia el agua en el medio de la nada.
De 9000 pies hasta los 100 metros sobre el mar bajamos lo más rápido posible, recuerdo que había un barco en la zona y comencé a darle vueltas alrededor, me dije si nos caemos aca al menos alguien nos va a ver, una vez a 100 metros sobre el agua debajo de las nubes podíamos ver una cortina de lluvia, pero habia unos 100 metros donde no llovía y hacia allá fuimos a tratar de cruzar la línea de tormentas.
Y la cruzamos!! del otro lado sol... felices y tratando de calmarnos sintonizamos la radio de Belen, hasta que ya sobre tierra nos preguntaron la cantidad de personas a bordo, cosa que me llamó la atención.
Aterrizamos sin problemas, pero una vez en la plataforma se acercaron un grupo de personas que nos pedían, " certificado de vacunación febre amarella" y yo les decía "que?", haciendome el desentendido, y asi una y otra vez, imaginense despues de semenjante susto, que me importaba el certificado!!!
Luego de unos minutos sin certificado pero con algunos engrases ya estábamos en Brasil.