Después de debatirme dias y noches enteras sin dormir pensando si era factible comprar un 182 nuevo, tome la decisión pensando en lo efímero de la vida, en que vinimos sin nada y nos iremos sin nada material, por lo que decidí invertir en algo que no generaría una renta pero si muchas satisfacciones y me daría una seguridad superior al 60% que otra aeronave, asi que despues de varios meses meditando, tome la decisión y deposité una seña a la Cessna encargando el juguete nuevo.
Más que un juguete fue un parto porque dada la demanda de aviones que hoy continúa, tuve que esperar 9 meses hasta que me dijeron que viajara a la fábrica que me entregarían la máquina.
Así que preparé los bártulos, todas aquellas cosas que me podrían servir si me caía en la selva o en el mar según había averiguado.En realidad pasé meses planificando por donde vendría, me contacté con gente que había hecho el viaje y me alentaron diciendome cosas como "en los 12.000 km que tenes que volar te vas a encontrar de todo lo que te imagines" hablando meteorológicamente, o si aterrizas en Guyana no tomes Coca Cola porque una secta envenenó a no sé cuanta gente con esa gaseosa, no vayas a Surinam porque el dictador de ahí rodeó mi avión y no me querían dejar despegar, no pases por el triángulo de las bermudas, no vayas a Trinidad Tobago porque los trámites son infernales", en definitiva me fui a tomar el vuelo de Lan Chile que me llevaría a Santiago, pensando como hacer para venir de Independence a Córdoba sin escalas dado todos los problemas que teníamos que sortear.
Ya tenía programado con mi copiloto y amigo Sieg Siemens, el canadiense espectacular que conocí por internet, y con el que volamos de Vancouver a Alaska en su avión y de Córdoba a Usuahia en mi 82 anterior, que nos encontraríamos en Wichita, sede central de la Cessna Aircraft Corporation.Ambos eramos dos aventureros que sólo poseíamos la licencia de Piloto Privado de Avión y sabíamos Ingles lo que no es poca cosa.
Obviando todos los problemas que me hizo la DNA para certificar el avión, era el primero que llegaba al país con EFIS y Airbags, y sin contar los permisos que tenía que emitir don Bush por el despelote del 11 de septiembre, partí con la papelería del LV-PJN, matrícula pasavante que me autorizaba el vuelo de Independence (Lugar donde fabrican los Cessnas a piston) a Buenos Aires donde matricularían el avión.
Salí via Santiago, luego Atlanta y de ahí a Wichita.Recuerdo que alquilé un auto y fui al aeropuerto a esperar a mi amigo que llegaba un poco más tarde, nos recibió Bob que nos llevó a recorrer la fabrica Cessna de los aviones a turbinas como el Excel y el Caravan, si bien todo marchaba de mil maravillas, yo estaba ansioso por ir a Independence a ver a nuestro Bebe.
Asi que al día siguiente partimos, nos presentamos, empezamos la papeleta y nos llevaron al hangar a verlo, tan brillante y reluciente, una belleza, ahi estaba esperandonos para volar.......
Sigue......
